martes, 26 de diciembre de 2017

DÍA 6: El lugar donde nació Jesús.
Propósito: Reconocer que los planes de Dios son perfectos
                       y pensados para mí bien.

 “Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal,
a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.”
Jeremías 29:11

Después de celebrar las fiestas, entre abrazos, comida y regalos, cuando ya las visitas se fueron, se apilaron los platos en la cocina, se tiraron las envolturas y ya no se escuchan cohetes en las calles... ¿Allí terminará todo?, Navidad es un día, una noche… ¿un momento?

En realidad, ¡Toda la celebración se debe al mejor regalo pensado por Dios para nosotros! Tan perfectamente planificado que antes del nacimiento de Jesús, José vivía con María en Nazaret a unos 170 km de la ciudad de Belén y por el miedo a ser capturado por Herodes el Grande nunca iría a su ciudad natal. Sin embargo la profecía acerca del Mesías decía que de Belén saldría el Señor de Israel… y aquí es donde la soberanía de Dios es mostrada a través del gobernador de Roma, el Cesar; quien de forma inesperada ordeno un censo por toda la región, obligando así a que José y María tuviesen que desplazarse hasta Belén.


De esa manera soberana actúa todo el tiempo Dios para cumplir su palabra, no importan cual sea la situación, no importa los obstáculos que se estén presentando, no hay nada que nosotros u otros puedan hacer para evadir la voluntad de Dios…los planes de Dios no se cancelan, solo que a veces los dilatamos no podemos detenerlos, porque Él es Soberano, porque Él es poderoso, porque Él es Dios.

Ahora, Imagina a alguna estrella de Hollywood, un deportista brillante o un empresario exitoso…. ¿Crees que alguno quisiera volver a nacer y nacer en un establo de alguna de sus enormes fincas, en medio de la suciedad, sin la ayuda de un médico? Bueno, ese fue exactamente el caso del Rey más importante que ha existido a lo largo de la historia; Jesús alejado de nacer en un lugar apropiado, sin las condiciones básicas que se requieren para un parto y negado por completo de lujos, así nació, allá en Belén.

El Rey del universo, el creador de los cielos y la tierra que había decidido venir a este mundo en forma de hombre, nacía en un pesebre humilde con el calor únicamente de su madre y la ayuda de su padre adoptivo. Cuando Jesús nació, no hubo desfiles. No hubo gloria, solo una familia que no pudo encontrar un lugar decente para quedarse. El pesebre debe recordarnos el gran amor con que Dios nos ha amado.

El mundo no quería a Dios y aun así Dios amó al mundo. Dios nos amó y nos envió a su Hijo a morir por nosotros. Así es Dios siempre.

Quizá en una noche como la que celebramos, pero hace mucho tiempo un niño nació en medio del frío, sin regalos, sin cobijas, sin familia más que una mamá y su padre adoptivo… esa noche de diciembre entre los festejos y las estrellitas…¿Recordaste el motivo de la celebración?


PARA REFLEXIONAR:
  • El dejo su perfecta morada, nos amó y nos rescató.
  • ¿Qué motivo a Dios a venir al mundo como un siervo humilde?
  •  ¿Qué significa que Dios sea soberano?

ORACIÓN:

“Amado Dios, te damos gracias porque eres un Rey soberano, nada de lo que ocurre esta fuera de tu control, tú conoces el pasado, el presente y el futuro, tú conoces nuestros corazones, tu sabes nuestra realidad y fue precisamente por esa razón que decidiste hacerte hombre, para rescatarnos, te damos gracias también por esta época del año en que nos permites conocer cuán grande fue tu amor por nosotros, que no dudaste un segundo en venir a este mundo en total humildad, naciendo en la sencillez de un pesebre. Te pedimos que nos hagas personas humildes, capaces de reconocer cuan necesitados somos de ti. Amen.”





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