viernes, 22 de diciembre de 2017

DÍA 4: María visita a Elizabeth y adora al Señor.
Propósito: Darle gracias a Dios en todo tiempo…(en TODO tiempo)

 “Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.”
Salmos 34:1

En algún momento escuché una cancioncita que más menos dice así:

“Demos gracias al Señor, demos gracias, demos gracias por su amor…
Por las mañanas las aves cantan, las alabanzas a Cristo Salvador….y tu amigo ¿por qué no cantas las alabanzas a Cristo el Salvador?”

“Cantar las Alabanzas” va mucho más allá de alabar a Dios con música, debe ser un estilo de vida que implica el ser de entero rendido y entregado a Dios, de modo que nuestra existencia misma sea un ejemplo vívido de exaltación y honra a Dios.

El evangelio de San Lucas nos narra que María, no sólo no se queda ociosa en su casa, ser Madre de Dios no desdice un ápice de su condición de mujer humilde, de modo que va en ayuda de su prima Elizabeth, quien a pesar de que todos creían que nunca iba a tener hijos, también está embarazada, y por su parte, anuncia, una gran verdad: la felicidad está en el creer al Señor. Estas dos mujeres viven y comparten el mayor secreto que pueda Dios comunicar a los hombres, y lo hacen con una naturalidad sorprendente.


En ese momento, José aún no sabía lo que estaba pasando, María aún tenía que enfrentar lo que él o su familia o el pueblo entero dijera de ella, sin embargo al comprender la profundidad del amor de Dios para con ella, sólo podía darle la gloria a su creador y salvador entonando una canción por hacerla partícipe de sus propósitos eternos.
Los planes de Dios a veces son como esas pinturas a las que al inicio no se les encuentra forma pero al final llegan a ser grandes obras!, eso es lo que pensaba María, así que no le quedaba más que estar agradecida viniera lo que viniera!, Así mismo, nosotros, debemos alabar a Dios, darle gracias con el corazón, en tiempos buenos y tiempos malos, sin importar las circunstancias, el estado de ánimo o lo que sentimos y estemos viviendo.
Esto es, conservar una actitud que no dependa de las situaciones, sino que siempre se mantenga inconmovible; independientemente de lo que suceda alrededor. Se trata de una actitud que, a como dé lugar, le seguirá dando la gloria a Dios, tanto en palabra, como en corazón y con las propias obras.

Debe haber en nosotros una continua y permanente actitud de alabanza, y ¿cómo reflejaremos esa actitud en nuestro diario vivir? Bueno, para empezar, hemos de hacerlo con nuestra boca.
Por ejemplo, cuando estemos hablando con otras personas, y no solo a través de nuestra manera de hablar, sino a través de lo que reflejamos en nuestro hablar, y poco a poco transferir esa actitud a nuestra forma de pensar y de actuar.

Así aún en medio de cualquier situación podremos recordar que debemos vivir en gratitud y dando alabanza siempre (palabras buenas, palabras agradables, de reconocimiento, de fe, de bendición…), ¿Por qué?... porque Él nos amó primero, nos perdonó, nos da de su gracia, nos hace partícipes de sus planes y nos llama hijos.

PARA REFLEXIONAR: 
  • Lee Lucas 1: 39-50,  ¿Qué dijo María que había hecho el Señor por ella y cómo describe al Señor en su alabanza?
  • ¿Qué puedes hacer hoy para cambiar una palabra áspera por una de amor, para cambiar la queja por alabanza?
  • Compártenos también acerca de ¿cómo crees que podemos honrar a Dios, en nuestro diario andar, tanto en las cosas grandes, como en las cosas pequeñas de la vida?

ORACIÓN:

“Señor, en este día quiero darte gracias por todo lo que has hecho en mi vida, lo bueno y lo malo, lo que entiendo y lo que no entiendo. Tu eres un Dios bueno, poderoso, santo y misericordioso, así que tu voluntad para mi vidas es lo mejor que puedo experimentar. Te doy gracias por tu hijo Jesucristo en quien me has dado el perdón y por quien puedo conocerte a ti, el único Dios verdadero, Quiero vivir esa vida plena que tú das, ayúdame a cambiar mis pensamientos y mi forma de hablar para que todo lo que diga esté lleno de bendición y gratitud. Amen.”


No hay comentarios.:

Publicar un comentario